Bruce era un mal jugador, detective aficionado y amante empedernido de perderse en mujeres tan coloridas, un hombro al aire, el otro también, y voluptuosas en amor y peligros como un lienzo de Frida Kahlo.
Dormía siempre en macabras y extrañas posturas en las que permanecía inmovil toda la noche. Como un asesinato de serie B. No es de extrañar que esa mañana solo encontraran una silueta con tiza blanca sobre el colchón.
Serie B (Mónica Gutiérrez Sancho)
