Ella se reía, solo reía. Sus gestos, su voz y su mirada la llevaban a una euforia desbordada.
Sus brazos, cruzados, esposados en una fría lona blanca aprisionándolos. No entendía que pasaba, si solo había tenido unos cuantos espasmos de felicidad. No entendía a donde la llevaban,alejándola de aquella ventana de vidrios rotos mientras las voces de la gente en medio de las sirenas y las luces alborotadas la perturbaban.
Perturbada.Perturbada por todo ese nuevo silencio.Un silencio sepulcral y un insoportable blanco vacío que la acompañaba sin un comienzo ni un fin,en un infinito abrumador.
Abandonada con su risa y su manía.Su cabeza echada hacia atrás con ojos desorbitados. Su boca abierta, emitiendo chillidos desgarradores.Era la euforia.La euforia de la caída, de ver como en el suelo, a diez metros de aquella ventana estaba su prima, con el vestido dado vuelta y el cabello rubio alborotado,tiñéndose de rojo tibio.
No entendía que pasaba,si ella le había dicho, jactándose,que podía volar.
Ella se reía (Paula Garbi)

Muy bueno, buen ritmo y con desenlace inesperado.
Uno puede compenetrarse en lo que ella siente.