Ya desde muy pequeño, todos sus conocidos lo habían considerado un auténtico personaje. Excesos y extravagancias habían marcado profundamente el devenir de sus alocados días, que bien habrían podido convertirse en película, hasta que llegado el momento, Tobías creyó que había llegado la hora de hacer un paréntesis en su vida.
Desde entonces vive una existencia insulsa, que dependiendo de la curiosidad o el interés del lector, puede leerse o simplemente pasarse por alto.
Entre paréntesis (Alejandro Paredero Pérez)
