Fumaba desesperadamente, el bus se acercaba y él sabía que tenía que cogerlo aunque no quisiera, eso era lo que debía hacer. Hacía frío, un frío húmedo y molesto acompañado de la brisa justa para acentuar esa sensación de frío. Ya había dejado pasar dos autobuses y ese era el último que podía coger. Procrastinaba esperando algún cambio, algo que le obligara a quedarse, una excusa para no irse. Finalmente el bus se detuvo delante de él, que tiró el cigarrillo en un charco y subió pesadamente saludando con desgana al conductor y sentándose en el último asiento, sólo. Apoyado en el cristal, cerró los ojos de manera que no pudo ver la chica resoplando en la acera de enfrente por el cansancio. La chica observó frustrada como el bus se alejaba, a esa hora y allí ya no iba a encontrar a nadie que le pudiera dar un cigarrillo y un poco de conversación. Debería haber corrido un poco más.
N73 (Jordi Carol)
