Pablo, soy Macarena. Todo es muy raro aquí arriba, o aquí abajo, no sé desde donde me ves. Sigo sin entender nada. No entiendo porqué decidiste rendirte, tú no eres de los que se rinden. No entiendo como no me di cuenta, ni como no hice algo más. No entiendo cómo ahora todos sienten que al hablar de ti hacen lo correcto. No comprendo por qué mamá no es capaz de mirarme a la cara, aunque no la juzgo, siempre supimos que tenía predilección por ti.
No entiendo que su victoria sea noticia, que tu derrota sea motivo de interés y, sin embargo, no lo sea tu lucha.
No entiendo que la gente del barrio se llene la boca con tu nombre, cuando muchos de ellos presenciaron tus lagrimas en cualquier tienda o esquina, huyendo, como siempre huyendo. Nadie hizo nada Pablo. No entiendo de donde sacaste el valor para lanzarte desde aquí arriba, debo decir que fuiste valiente, pero en realidad lo que siento es que tu cobardía te empujó. Solo deseo que algún día pueda entenderlo.
Macarena no entiende nada (Cristina Vázquez García)
