Nuestra esperanza duerme esta noche entre las asépticas paredes de un oscuro laboratorio… los microscópicos cromosomas se mueven con desesperante parsimonia hasta conformar una espléndida cadena genética de la que penden toneladas de emociones… el frío teléfono espera esa terrible llamada que confirme que todos los sufrimientos y las fundadas ilusiones merecieron la pena… mientras Noa(h) crece feliz en el interior del vientre materno… una sonrisa enciende su rostro angelical porque sólo Noa(h) conoce con total seguridad lo que su padre musita al oído de su amada una y otra vez como una suerte de mantra: todo va a salir bien.
La espera (Alberto R. Polanco)
