Algo había en su mirada que me hizo pararme en seco. No era Ingrid Bergman, pero al verla, todos mis sentidos se vieron inundados por las imágenes, la música y el sabor de «Casablanca». Como un turista más, recorría la antigua medina riendo y bromeando con mis compañeros de viaje de fin de estudios. Hasta que la vi. Puse la cámara ante mis ojos, enfoqué y apreté el disparador. Me quedé rezagado del grupo porque no pude resistir la tentación de retratar a aquella mujer en el momento en el que me miró. Aparentemente no tenía nada de especial, sin embargo, a su paso los hombres volvían la cabeza. Empecé a escuchar la voz de Sam con la melodía de «As Time Goes By». Por un momento me sentí como Rick Blaine ante Ilsa Lund. Llegué a pensar que me estaba llamando. Pero, azorado, aceleré el paso, tonto de mí, para alcanzar a mis amigos que ya torcían por una callejuela hacia el zoco.
A pesar de los años transcurridos, todavía llevo su foto en la cartera con la esperanza de volverla a encontrar.
La chica de Tánger (Angeles Navarro)

Me gusta muchísimo. .Ingrid Bergman es una de mis actrices favoritas.