En la calle Eloy Alfaro, en la ciudad de Valparaíso, hay varias casas de colores. En la de verde, en el segundo piso, se está pintando un cuadro.
Una mujer está tumbada en el sofá de cuero del comedor, con un puñado de cerezas en la mano derecha. En la otra mano, sostiene el resto de las cerezas en una bolsa de papel que dice «Cierra los ojos y siente la intensidad de mi sabor».
Sus ojos siguen abiertos. Está posando desde el amanecer, y seguirá así otras horas más.
Esta mujer es el modelo de su propio cuadro.
A lo lejos, abajo en el puerto, se oye una sirena y el ruido de un motor cansado. Una ambulancia trepa los cerros y termina por llegar. Algunos vecinos curiosos aparecen detrás de las ventanas.
Se abre una puerta. Dos ojos se cierran. La mujer siente por fin la intensidad del sabor de la fruta, hasta la del cuesco que la sofocó.
En la calle Eloy Alfaro, en la ciudad de Valparaíso, hay varias casas de colores. En la de verde, en el segundo piso, un cuadro acaba de ser pintado.
La casa verde (Maria Reyes)
