Hoy ha vuelto a decirme que hay algo inquietante en mí. En mi forma de mirarla.
Sus labios murmuran “no sé qué es…”
Sus ojos de caballo parecen apostillar “… pero no lo puedo soportar”.
Y su cerebro sigue repitiéndome “cómeme, cómeme ahora, no me dejes enfriar”.
Y ella ha vuelto a decirme que hay algo inquietante en mí.
Imaginaciones suyas ( Eva Ortiz Aguado)
