Por qué demonios sus dueños los han abandonado en ese inhóspito lugar
Frio, oscuro, infinito. Dejados de la mano de Dios, solitarios, condenados a vagar hasta el fin de los tiempos. Odian a sus creadores, han tenido toda la eternidad para inventar sus sentimientos, regurgitarlos, descomponerlos, reconstruirlos y volver al punto de inicio. Pero el universo no es infinito, y regresarán al punto de partida, todos los Voyager a la vez, al mismo tiempo, y verán que la tierra estará desordenada y vacía, y las tinieblas estarán sobre la faz del abismo. Y dirán, sea la Luz. Y la luz será.
Hijos Padres (Mikel Ruiz)
