La consciencia de la vacuidad de los bienes materiales me visitó una tarde de domingo.
Le ofrecí una de las croquetas que había estado cocinando con amor y la devoró con fruición.
– Deliciosas –dijo- ¿De qué son?
– De huevo –respondí- Receta de mi madre.
Su rostro empalideció y luego enrojeció. Sufrió una brutal reacción alérgica que hizo necesaria su inmediata hospitalización.
Desde entonces, siempre anda buscando excusas para no venir.
A Fray Luis de León (Eva Ortiz Aguado)
