Mi amigo presentaba «El sufrimiento es mayor cuando sabes que sufres»,
su último libro y, según él, superior a todos porque lo había escrito con
desilusión, sabiendo que lo mejor que sacaría de ese puñado de palabras
es que las había publicado gratis.
Yo le dije que hiciese como yo, que dejase de escribir, que por mucho que
escribiese el tiempo no se detendría y la idea que queremos expresar es
imposible.
Un abuelo nos dijo que éramos gilipollas y se peyó.
Lo entendimos a la primera.
El escritor (Carlos Alberto Barba Salvador)
