Con la mirada incrédula y el rostro desencajado, miraba Andrés el semblante serio e inexpresivo de su hijo Lois ante el final de aquella siniestra jugada al escondite de los pequeños…
Y así, sin que ninguno hiciese movimiento alguno, el cuchillo cayó de la mano de Lois justo cuando la sangre empezaba a asomar por debajo de la cama…
Escondite (María Vázquez Rey)
