Me miro al espejo del ascensor. Estoy nervioso, nos conocimos por una aplicación y hoy por fin nos encontramos. Está esperando a las puertas del cine. Su cabello es perfecto. Me pregunto si le gusto. Rozo sus manos al compartir las palomitas y siento el deseo de darle un beso, pero la sala está llena.
En la segunda cita nos vemos en un centro comercial y las horas pasan rápido. Esta vez creo que sí habrá beso, “ya no aguanto más” pienso. Se aleja cuando ve mis intenciones. Me dice que también lo desea pero le da reparo hacerlo en público. “Déjeme besarte”, le digo en una plaza durante la tercera cita. Me dice que esperemos y me invita a su casa. No habrá nadie este fin de semana.
Nos encontramos en la entrada del edificio. La puerta del apartamento se cierra tras nosotros. El corazón me palpita muy fuerte. Se acerca a mí y nos besamos con las ganas contenidas desde hace cuatro encuentros. Me pregunto cuándo lo haremos de nuevo, y por qué cuesta tanto hacer público el amor entre dos hombres.
Cuatro citas antes de un beso (Carlos Verde)

Genial 🙂
La emoción del primer beso! <3