Aurora inspira hondo el aire perfumado del mar, tratando de hallar consuelo en la puesta de sol. Un día más que pasa, en el que no pueden estar juntos. Bajo un cielo similar se despidieron hace diez meses, una semana y seis días. Trescientas diecisiete jornadas de incertidumbre en las que su historia pende de un hilo, confiado su destino al viento. No sabe si volverán a verse de nuevo. Ni siquiera sabe si él, esté donde esté, es capaz de percibir sus sentimientos. Por si acaso, le envía sus lágrimas.
El amor está en el aire (Belén Conde Durán)
